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Calle Garcilaso de la Vega 19-B Umacollo- Yanahura
HORARIO DE ATENCIÓN
De lunes a Viernes: 9am- 6pm
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Los muebles de melamina son una opción popular en muchos hogares debido a su durabilidad, versatilidad y costo accesible. Sin embargo, para asegurar que conserven su aspecto impecable y funcionalidad a lo largo del tiempo, es importante adoptar prácticas de cuidado adecuadas. Aquí te ofrecemos una guía completa con consejos esenciales para el mantenimiento de tus muebles de melamina:
La limpieza regular es clave para mantener la apariencia de tus muebles de melamina. Usa un paño suave y no abrasivo ligeramente humedecido con agua tibia para limpiar la superficie y eliminar el polvo y la suciedad acumulada. Evita el uso de limpiadores abrasivos, solventes fuertes o esponjas ásperas que puedan dañar el acabado.
Protege tus muebles de melamina de la exposición prolongada al sol directo, ya que los rayos UV pueden causar decoloración y deterioro del material con el tiempo. Coloca tus muebles en áreas donde no estén expuestos directamente a la luz solar intensa o utiliza cortinas y persianas para reducir la incidencia de luz solar directa.
Para evitar arañazos y daños superficiales, utiliza posavasos, manteles individuales y almohadillas protectoras debajo de objetos pesados o afilados que puedan dañar la superficie de los muebles. Al mover objetos sobre la superficie, levántalos en lugar de arrastrarlos para evitar marcas y abrasiones.
Si es necesario utilizar productos de limpieza adicionales, asegúrate de elegir aquellos específicamente formulados para superficies de melamina. Evita limpiadores que contengan alcohol, acetona o productos muy ácidos, ya que pueden dañar el acabado y la integridad de la melamina.
Los bordes y cantos de los muebles de melamina pueden ser áreas vulnerables a la acumulación de suciedad y humedad. Asegúrate de limpiar estas áreas regularmente y evitar el contacto prolongado con agua para prevenir el hinchamiento o desgaste del material.
Si notas algún daño menor como arañazos superficiales o pequeñas imperfecciones en el acabado de la melamina, considera el uso de kits de reparación diseñados para este tipo de muebles. Estos kits suelen incluir rellenos y marcadores de color que pueden ayudar a disimular imperfecciones y restaurar la apariencia original.
Los muebles de melamina son sensibles a la humedad excesiva, que puede provocar hinchazón o deformación. Evita colocar tus muebles en áreas con alta humedad o cerca de fuentes directas de agua como lavabos, lavadoras o áreas de ducha. Siempre seca cualquier derrame de líquido de inmediato para prevenir daños.
Asegúrate de verificar y ajustar regularmente los herrajes y componentes de los muebles de melamina, como bisagras, cajones y puertas. Aprieta los tornillos según sea necesario para mantener la estabilidad y funcionalidad de las piezas.
Si necesitas almacenar temporariamente o mover los muebles de melamina, asegúrate de hacerlo con cuidado para evitar daños. Protege las superficies con mantas o telas suaves durante el transporte y asegúrate de almacenar en un lugar limpio y seco para evitar la acumulación de polvo y suciedad.
Al seguir estos consejos de cuidado y mantenimiento, puedes prolongar la vida útil y mantener la apariencia de tus muebles de melamina en óptimas condiciones. Con un cuidado regular y precauciones simples, puedes disfrutar de tus muebles por muchos años manteniendo su belleza y funcionalidad en todo momento.